Muchos gestores españoles se han quedado atrapados en Pescanova y Bestinver no ha sido la excepción. La firma reconoció ayer que aunque se dieron cuenta de que la compañía tenía problemas y comenzó a reducir su exposición, al final no les dio tiempo y aún representa un 1,5% de la cartera de Bestinver Bolsa, un fondo que gestiona alrededor de 290 millones de euros.
Pescanova llegó a pesar un 4,4% en el fondo de bolsa española en febrero de 2010, "cuando su deuda no era tan elevada", explicó ayer Francisco García Paramés, gestor de Bestinver, durante la conferencia anual a inversores. A partir de ese momento, empezaron a ver que las cuentas de la compañía no estaban tan claras y redujeron exposición.
"Nos fuimos desencantando con la deuda de la compañía, que iba en aumento año tras año, aunque el negocio sí nos gustaba porque estratégicamente está bien. Comenzamos a recortar el peso en la cartera progresivamente hasta el 1,5% a finales de marzo. Pero no lo bajamos a cero y deberíamos haberlo hecho", reconoce Paramés.
El hecho de que solo hayan disminuido la posición en Pescanova un 70% -junto al impacto negativo que han provocado otras compañías como Repsol y algunas eléctricas a las que han tenido que recortar su valoración- ha lastrado las cuentas del fondo, que en el año se revaloriza un 4,3%. Así, el valor objetivo del fondo se sitúa actualmente en 76 euros por acción, frente a los 82,2 euros de finales de diciembre de 2011, lo que supone una reducción del 7,5% en poco más de un año.
La caja de Pandora de Pescanova se abrió a finales de febrero, cuando la compañía informó de que no podía publicar sus cuentas y declaró el preconcurso de acreedores (ayer presentó el concurso voluntario). Entonces, la compañía fue suspendida en bolsa por primera vez, aunque en la jornada siguiente volvió a cotizar, aunque con importantes desplomes de la acción. Pero lo peor estaba aún por llegar.
El pasado 12 de marzo, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) volvió a suspender la cotización de la empresa en el mercado, después de que confirmara que existen discrepancias entre su contabilidad y su deuda bancaria. De hecho, fuentes financieras calculan que la deuda de la firma gallega casi doblará los 1.522 millones reconocidos, con más de 1.400 millones más de créditos ocultos en operaciones cruzadas de filiales, participadas y asociadas.
Desde el 12 de marzo, Pescanova no ha regresado al parqué, lo que ha dejado atrapados a multitud de inversores particulares e institucionales, como Bestinver Bolsa u otros fondos como Ibercaja Alpha. La acción de Pescanova fue suspendida cuando cotizaba a 5,91 euros, un 66% menos respecto a los 17,4 euros a los que cotizaba la compañía antes de la primera suspensión.
0 comentarios:
Publicar un comentario